Si bien el adelanto científico es
innegable y visto el hecho estrictamente como aporte al conocimiento y adelanto
tecnológico, solo puede despertar admiración, pero su análisis debe ir más allá
y evaluar los alcances y repercusiones biológicas, sociales y políticas.
El objetivo inmediato de los clones es lograr la producción de medicamentos para humanos, disponer en los laboratorios de animales clonados en número suficiente que sirvan como modelos de experimentación de enfermedades en los cuales investigar y ensayar antes de pasar a los hospitales; además la clonación masifica los recursos disponibles por ingeniería genética, tales como vacunas, medicamentos, proteínas para combatir enfermedades como la hemofilia.
En primer lugar, se manipularían los genes de una célula de oveja,
transfiriendo el gen humano encargado de producir una proteína anti-hemofílica.
A continuación, se clonaría esta célula utilizando el mismo proceso con que fue
creada Dolly, y de esta manera nacerían ovejas que fabricarían en su leche
proteínas humanas con los cuales se podría combatir la hemofilia.
¿Cuáles serían los inconvenientes de tener animales genéticamente idénticos?, y la pregunta obligada ¿Los humanos podrían ser clonados?
El hecho de tener animales genéticamente iguales los harían susceptibles a
todos a las mismas enfermedades que tuvieran un origen genético.
Ahora bien, con respecto a los humanos, ya la clonación hay que verla como una
técnica y como tal es factible ser aplicada en humanos, solo se requiere de
destreza ya que las premisas conceptuales están dadas; pero vale la pena
recordar que la naturaleza inventó la diversidad como garantía de evolución y
protección, por lo tanto la clonación de humanos sería un atentado contra la
diversidad biológica del ser humano.
Tomado de geosalud.com.recuperado 27 de marzo de 2013,disponible en:
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